Objetivos de la Terapia Familiar

El enfoque sistémico constituye la base teórica de toda terapia familiar, desde este marco entendemos que la familia es un sistema y que por tanto, los miembros que lo componen están interrelacionados y cuando uno de ellos tiene un problema o síntoma, los demás también sufren las consecuencias y pueden colaborar en la solución.
Se trata de un enfoque relacional, en la terapia familiar se trabaja junto con la familia para resolver tanto conflictos familiares, relacionales, como problemas, trastornos o conflictos en uno de los miembros de la familia. Siempre que afecta a todos, todos pueden colaborar en la solución.
En ocasiones, el terapeuta decidirá contar con la colaboración de algunos miembros de la familia o con todos ellos y los citará a consulta, otras veces, citará de manera individual al paciente o citará a los padres y luego a los hermanos, pero siempre tendrá presente las relaciones que el paciente establece con su entorno familiar y trabajará sobre ello.
En todo caso, en Terapia Familiar el proceso terapéutico es similar (en sus etapas e intervenciones) al de la Terapia Individual, con la diferencia de que se trabaja con la familia y las relaciones que el paciente establece en ella.